Roma, 5 de octubre de 2016
 Roma (1 a 5 de octubre de 2016)
 El recuerdo que teníamos Camincha y yo de Roma era un poco general,
 pues la última  vez que visitamos la "ciudad eterna" fue en 1972. En
 esta oportunidad fuimos con la idea de conocer a fondo ciertas cosas
 específicas, pues simplemente ver, todo lo interesante que hay en
 Roma toma por lo menos 15 días de visitas.
 Previamente al viaje, me instruí sobre los lugares en que podría
 encontrar obras del escultor barroco Gian Lorenzo Bernini (1598-1680),
 quien es considerado uno de los mejores escultores de la historia, el
 mejor escultor del Barroco y el artista que decoró gran parte de Roma
 y el Vaticano con obras magistrales. Esta búsqueda fue el eje de las
 visitas y nos sirvió para ver y conocer mucho de la ciudad.
 Apenas nos instalamos en el Hotel Savoy, muy bien localizado a pocos
 metros de la Vía Veneto, tomamos el CITY TOUR. Para Roma no era
 suficiente una vuelta en el bus por lo tanto dimos dos, permaneciendo
 sentados con nuestros audífonos por más de 4 horas, que no nos pesó.
 Hay tanto que ver, que muchas cosas que vimos en la segunda vuelta las
 habíamos obviado en la primera.
 Tan pronto nos instalamos en el bus ya estábamos en la Piazza
 Barberini y ahí la Fuente  del  Tritón de Bernini, encargada al
 escultor por la noble y acaudalada familia Barberini para conmemorar
 la instalación de agua potable en su palacio a fines del siglo XVII.
 Con prepotencia los Barberini realizaron muchas obras en su propio
 beneficio en la zona de su palacio al punto que los romanos comentaban
 que ya no se sabía si Roma había sido más afectada por los Barberini o
 por los bárbaros. El recorrido nos llevó a la Piazza Venezia con su
 bella fuente. Detrás  la "torta de novia" o el edificio del Parlamento
 que incluye la tumba al soldado desconocido y delante el monumento a
 Vittorio Emanuele II. Al costado la termas de Dioclesiano, utilizadas
 en parte para la construcción de la iglesia Santa María de los
 Ángeles. Tomamos la Vía Nazionale para llegar por la Vía Venezia a la
 monumental basílica Santa María Maggiore con sus dos cúpulas y la
 plaza al frente con una altísima columna coronada por la Virgen de la
 Asunción.Vimos por fuera el Coliseo que sin duda es el punto turístico
 más atractivo de Roma, el Fori Imperiale, los arcos de Constantino,
 Tito y Sétimo Severo. Pasamos por el Palatino y recorrimos en la parte
 baja de este, el Circo Massimo con los recuerdos en la mente de la
 película Ben-Hur y la carrera de quadrigas, así como de los martirios
 de los primeros cristianos. Por el teatro de Marcello pasamos por el
 Capitolio y su vecina, la antigua iglesia romana con la larga
 escalera. Luego por la Vía del Plebiscito que se convierte en el Corso
 Vittorio Emanuelle II, una de las avenidas mas importantes de Roma,
 llegamos al Ponte Sant' Angelo, el castillo Sant'Angelo y al fondo de
 la Vía della Conciliazione, San Pedro. Bordeando el Tiber, el
 recargado Palazzio de Giustizia, y luego al otro lado del río, el Ara
 Pacis y el Maunseleo de Augusto. Finalmente la Piazza del Popolo. Y
 Bernini......?
 Sabíamos que cerca de la Piazza Barberini y del hotel estaba la
 iglesia Santa María della Victoria y ahí en la Capilla Cornaro, la
 obra quizás más espectacular de Bernini, el Extasis de Santa Teresa.
 Oímos la misa dominical y posteriormente vimos la escultura que juega
 con la iluminación  que le proporciona una luz oculta en el altar. La
 escultura estuvo arrimada en el sótano de la iglesia teresiana por
 muchos años, pues el Vaticano no consideraba prudente que  se exhiba
 esta obra con definitivas connotaciones sexuales. Fue recién hace unos
 años, que Paulo VI la repuso en su capilla en el lugar original la
 Capilla Cornaro.
 Hoy lunes 3 de octubre empezamos nuestras visitas a pie por la iglesia
 de Nuestra Señora del Milagro o San Andrea Fratelli, donde hay dos
 ángeles de Bernini. Estos fueron esculpidos para decorar el Ponte
 Sant' Angelo con los otros 8 que se encuentran en dicho puente. Sin
 embargo los encontraron tan bellos que decidieron protegerlos de la
 naturaleza, ubicándolos en el altar mayor de esta valiosa iglesia
 barroca. Caminamos en dirección a la Piazza del Popolo pasando por la
 Piazzas España y Trinita del Monti. Las tres piazzas o monumentos
 están casi alineadas debajo del gran parque de Roma que es la Villa
 Borghese. Caminamos por la principal calle de tiendas de Roma que es
 por ahora la Vía Condoti, para luego tomar la Vía del Corso. En esta
 vimos la Colonna de Marco Aurelio y seguimos hasta llegar a la Vía del
 Plebiscito. Por esta larga vía encontramos varias iglesias y entramos
 a todas destacando Gesú o la iglesia jesuita donde esta enterrado San
 Ignacio de Loyola y San Andrea del Valle. Vimos la ruina romana
 llamada Argentina por Argenta y luego por Corso Vittorio Emanuelle II
 fuimos a la Piazza Navona para ver la plaza por supuesto, que es
 espectacular, pero sobretodo la Fuente de los Cuatro Ríos hecha por
 Bernini entre 1648 y 1651, representando los 4 ríos de los continentes
 mas antiguos: Danubio, Nilo, Tigris y Rio de la Plata. Debería estar
 el Amazonas y  no el Río de la plata, aun la Oceanía no existía como
 continente. Continuamos la caminata y tratando de encontrar un lugar
 para almorzar entre muchos y muy variados, escogimos el que a dos
 mesas de donde nos sentamos estaban Ignacio Blanco Eguiluz y José
 Tola. Que agradable encuentro!!
 Paramos a ver algunas tiendas y llegamos nuevamente, pero esta vez a
 pie, al Ponte Sant' Angelo admirando el puente pero sobretodo  los
 ángeles que lo decoran, esculturas  de Bernini . Por fuera vimos  el
 Castello de Sant' Angelo y a lo lejos San Pedro. Por la ribera del río
 llegamos a la Ara Pacis o Maunsoleo de Augusto y por la Vía Di Ripeta
 a la Piazza del Popolo. Por la Vía del Babuino y Vía Dei Due Macelli,
 agotados, llegamos al hotel después de haber caminado casi 10 horas.
 Hoy martes 4 de octubre nos recogió a las 9.30 del Hotel Ignacio
 Blanco para llevarnos a conocer lugares en las afueras de Roma, no muy
 visitados por turistas. Efectivamente visitamos una antigua iglesia
 romana ahora en honor de San Lorenzo, San Lorenzo de la Retícula. Este
 mártir fue literalmente asado en una parrilla que aún se conserva en
 la iglesia. En ella hay una escultura de Bernini que alude el martirio
 hecha en 1615. Nos gusto mucho poder conocer la antigua iglesia de los
 dominicos con un parque al costado del cual hay una linda vista.
 También pasamos por la casona de la Orden de Malta desde cuya
 cerradura se ve a lo lejos la cúpula de San Pedro perfectamente
 alineada. Visitamos San Pietro in Vincoli o en cadenas  donde están
 las cadenas de San Pedro pero sobretodo deslumbra la tumba del Papa
 Julio II con el famoso Moisés de Miguel Ángel del que se dice, que el
 artista cuando concluyó la obra la amenazó con el cincel para que
 hablara......Visitamos la Piazza y la iglesia de Santa María sopra
 Minerva. En la plaza esta la obra de Bernini del Elefante Obeliscoforo
 terminada en 1669. Sobre el elefante hay un obelisco egipcio que
 podría parecer una aberración pero se complementan perfectamente. En
 la misma plaza está el Hotel Minerva donde hay una placa recordatoria
 de la visita del General San Martín Libertador de Argentina, Chile y
 Perú. Antes de almorzar, Ignacio nos paseo por la Vía Giulia, la calle
 mas recta de Roma y terminamos el paseo en la iglesia barroca de Luigi
 de los franceses o San Luis Rey de Francia, donde está la espectacular
 obra barroca de Caravaggio sobre la selección de San Mateo como
 apóstol.
 Después del almuerzo visitamos El Vaticano empezando por los museos en
 la parte de esculturas, luego la Capilla Sixtina y la Basílica de San
 Pedro. Entre las esculturas nos impresiono la de Augusto que le
 serviría a Miguel Ángel para la cara de Adán en la Capilla Sixtina. Lo
 mas espectacular fue el Laoocote obra griega que inspira la escultura
 barroca. Por supuesto en el paseo admiramos la Plaza de San Pedro y
 paseamos por el medio de las columnatas de Bernini. En la Basílica, el
 Baldaquino con sus columnas de bronce en parte dorado, obra también de
 Bernini y el sepulcro del Papa Urbano VIII, protector del escultor
 quien le dio la prioridad para remodelar San Pedro postergando  a su
 principal competidor Borromini, hasta ese entonces considerado el
 mejor arquitecto-escultor de Roma.
 El miércoles 5 de octubre nos dirigimos a pie a la Villa Borghese con
 el objeto de visitar la Galería en el costado derecho del parque que
 fue la casa de la familia de los Borghese y hoy es un museo destinado
 sobretodo a Bernini y al Caravaggio. Pese que nos dijeron que sería
 muy difícil visitarlo lo logramos yendo temprano. Qué maravilla!! El
 viaje a la Roma de Bernini llegaba a su coronación........En la
 primera sala estaba la obra más famosa del escultor neoclásico Cánova,
 la hermana de Napoleón casada con un Borghese reposando en un
 triclinio romano ( 1800); luego en las salas sucesivas, el David
 -1624, Apolo y Dafne-1625, El Rapto de Prosperina-1622; las esculturas
 más pequeñas de la Cabra Amalteada-1615 y los bustos de Scipione
 Borghese-1632 y Costanza Bonarrelli-1635. También la escultura en
 madera de Luis XIV a caballo que le serviría al artista de modelo para
 la monumental estatua del Rey francés en la Plaza Concorde-1622. Todas
 las mencionadas, obras famosas de Gian Lorenzo Bernini.
 Después de visitar toda la Galería, caminamos por los jardines de la
 Villa hasta el mirador del Pincho, sobre Trinidad del Monte. Bajamos a
 la Plaza España luego vimos tiendas a la Vía Condoti y por la Vía del
 Corzo a La Fontana de Trevi, colosal obra de Bernini que merecía
 observarla por segunda vez.
 Regresamos al hotel previo almuerzo en la simpática Trattoria Tulio,
 recomendada por Teté. A hacer las maletas para regresar al Perú......